16 sept 2013

11 puntos a valorar para elegir guardería (parte 2)

La semana pasada publiqué la primera parte de este post, respecto a algunos puntos que me parecen importantes a la hora de evaluar una escuela infantil, coloquialmente, guardería. Como el post sobre esta temática era bastante largo lo he dividí en 2 para dosificarte la información un poco y que no se te haga densa y aburrida. Te invito a leer la primera parte para tener la introducción y la visión global del artículo. Aquí puedes leerla.

En la primera parte del post empecé la enumeración de puntos clave a la hora de decidir dónde dejar a tu hijo. Aquí te dejo los siguientes puntos que he recopilado. Seguro que hay muchos más interesantes, hay posibilidad de que en algún momento tenga que publicar una tercera parte :-):

  •  Que tengan unos horarios básicos pero orientativos. Entiendo que tengan hora de comer y hora de siesta. Pero no hace falta mucho más. En la nuestra cuando preguntamos horarios nos dijeron hora de comer, siesta y merienda (que va todo seguido). Y cuando pregunté qué hacen con ellos durante el tiempo que están allí me dijo con una cara de extrañada por mi pregunta "pues jugar y nos gusta mucho estar en el jardín, siempre que podemos salimos". Y con eso a mí ya me conquistó bastante, en comparación con otras que vendían unos horarios infernales de actividades dirigidas y 2 tiempos de recreo, como si fuera un colegio. Otra cosa que me gusta mucho es que los de cierta edad ya no duermen siesta por la mañana, pero si tienen sueño, los acuestan. No son rígidas. También es verdad que en nuestro caso ha ocurrido muy poco, porque llega allí y tiene tantas distracciones que aguanta estupendamente hasta la siesta que es en torno a las 13h. Sin embargo con nosotros en vacaciones o fines de semana a las 11:30 se tiene que echar un ratito porque no aguanta más.
  • Que los cambios de pañal sean los adecuados. Por lo que yo he visto en las que he visitado, tienen horarios de cambio de pañal (por ejemplo antes de comer, después de la siesta o algo por el estilo), pero están siempre pendientes a si uno se hace caca. Es importante para que no se les irrite el culito.
  • Que la comida sea la que tú consideras adecuada o te permitan hacer algún cambio si no lo es. Yo con esto no estoy muy conforme pero todas funcionan igual. Proteínas animales a diario y metidas en el puré de verduras (el primer año). Sin embargo, cereales no les dan, entienden que se los das por la mañana en el desayuno, pero con la de energía que consumen, sería interesante. Por ejemplo, me parecería mejor un arroz con verduras :-).
  • Que no les den ningún medicamento sin llamarte antes. Ni apiretal ni dalsy ni nada.
  • Que te informen de todo a diario cuando vas y te dejen pasar a buscarle a su clase o al jardín (en lugar de traerlo a él a la puerta) porque así puedes verlo en acción jugando, es muy bonito verle en el ambiente sin que te vea él, porque no sabes cómo está el resto del día, si está contento, si juega, etc.
  • Que te pille cerca para poder ir dando un paseo. Ahora con el calor pues es difícil, pero dentro de nada ya se podrá ir dando un paseo y de vuelta a casa pasar por el parque, por la tienda. Hemos perdido ese tipo de relación con el barrio y a mí me encanta. Bastante coche tenemos ya todos los días.

Nuestra adaptación fue muy tranquila. Cuando fuimos a hacer la matrícula estuvimos un ratito en su clase con su maestra y sus compis. Enseguida se me tiró de los brazos al suelo y quiso ponerse a jugar. Otro día fuimos de visita un ratito también. Después, ya empezando el periodo de adaptación, el primer día yo me quedé con él, estuvimos unas 2h y nos fuimos a casa juntitos.

Y luego fuimos poco a poco. Estuvo una temporada llorando al quedarse, pero no era un llanto de angustia, eso se nota, era más como "joo, no te vayas, anda". Y yo cuando me salía del aula me quedaba escuchando a ver cómo seguía, si lloraba de angustia pensaba llevármelo a casa o quedarme, intentar hacerlo de la mejor manera para él. Pero le duraba 1 minuto el llanto y luego las maestras siempre decían que se lo pasaba bien, al principio más retraído y luego más animado conociendo e investigando.

Al principio comía peor, pero enseguida se adaptó y se lo zampa todo. La primera semana fue un poco difícil porque como cambian los horarios luego están cansados y hasta que se adaptan es un poco odisea. Pero estos peques se adaptan a todo en tiempo récord, somos nosotras las que peor llevamos este tipo de cambios. 

Ahora cuando lo llevamos a la escuela por la mañana y ve que llegamos a la escuela la señala, emite sonidos de alegría y se pone feliz.

¿Cuál ha sido tu experiencia? ¿Fácil? ¿Angustiosa? Ya sabes, el blog se alimenta de tus comentarios, cuéntame si te apetece. Seguro que me he dejado otras cosas importantes en el tintero... admito tus sugerencias también :-)

No hay comentarios:

Publicar un comentario